CANTOS

CANTO I: El castigo de Apolo.


Pasando nueve años de guerra entre aqueos y troyanos, una peste aparece sobre el campamento aqueo. El adivino Calcante, pronostica que la peste no acabará hasta que Criseida, sea devuelta a su padre Crises. La furia de Aquiles se origina por la ofensa que le causa Agamenón, puesto que tras entregar a Criseida, arrebata a Aquiles su parte del botín, la joven sacerdotisa Briseida. Al haberse quedado sin la hermosa mujer, aquella que le había otorgado la comunidad en su conjunto, Aquiles se retira de la batalla, y asegura que sólo volverá a ella cuando el fuego troyano alcance sus propias naves. 

CANTO II: La ofensa de Agamenón.

La intranquilidad de Zeus por la promesa que le había hecho a Tetis, aconseja por medio de un sueño a Agamenón que arme sus tropas para atacar Troya. Sin embargo, Agamenón, para probar a su ejército, le propone a los aqueos regresar a sus hogares, pero la propuesta es repudiada.



CANTO III: Los juramentos y Helena en la muralla. 

El jefe de las tropas troyanas, Héctor, increpa a su hermano París por esconderse antes de la presencia de Menelao. Ante ello, París decide desafiar  a Menelao en combate singular. Helena, el rey Príamo y otros nobles troyanos observan la batalla desde la muralla, donde Helena presenta a alguno de los jefes aqueos. La batalla se detiene para la celebración del duelo singular, con la promesa de que el vencedor se quedaría con Helena y sus tesoros. 

CANTO IV: Violación de los juramentos y revista de las tropas. 

Tras una pequeña asamblea de los dioses, éstos deciden que se reanuden las hostilidades, por lo que Atenea, disfrazada, incitá a Pándoro para que rompa la tregua lanzando una flecha que hiere a Menelao y trás arenga de Agamenón a sus tropas, se reanuda la batalla.





CANTO V : Gesta de Diomedes

Detalles sobre la batalla. Diomedes está muy enojado y golpeando a algunas personas. Atenea se dirige a Diomedes, le dice que ella guiará su espada y también dijo que procurara evitar desafiarse con cualquiera de los dioses pero que hiera a Afrodita si en algún momento logra verla. Diomedes hiere a Eneas, quien es el hijo de Afrodita. Ella se dirige para llevarse a su hijo; Eneas, y Diomedes la lastima. Afrodita sube hasta el Olimpo y decide quejarse con Zeus pero él le responde que “no se meta en cuestiones de guerra... ¿captas? En la guerra no hay amor... solo existe dolor”. Ares decide apoyar los troyanos y ellos empiezan a ganar algunas batallas. Hera y Atenea se quejan con Zeus, así que él permite que Atenea se involucre nuevamente. Atenea entonces se viste con su traje de guerra y usa su escudo llamado égida. El escudo tiene la cabeza de la Medusa. Baja y ayuda a Diomedes de nuevo. En esta ocasión, Diomedes le da a Ares en su abdomen. Ares se retira adolorido y la batalla continua. 

CANTO VI: Héctor y Andrómaca

La batalla continua. Los aqueos parecen estar ganando nuevamente. Menelao captura a un troyano llamado Adresto. Piensa pedir rescate por él, pero Agamenón le dice a uno de sus hombres que lo mate. Agamenón apuñala a Adresto y lo mata. En otro lugar del campo de batalla, Diomedes y un troyano llamado Glauco están a punto de pelearse. Hablan antes de empezar y se dan cuenta de que son parientes así que avientan sus espadas e intercambian armaduras. Héctor regresó a la ciudad para hacer una ofrenda a Atenea con la intención de calmarla. En el camino se encuentra a su madre y le pide que reúna a todas las mujeres y que les diga que le recen a Atenea. Posteriormente se dirige a la casa de su hermano menor y le reclama por ser un cobarde. Todos están peleando y él en casa durmiendo con Helena. Hasta la misma Helena lo acusa. Héctor va con su esposa Andrómaca. Ella está muy preocupada y pasan un momento muy emocional y tierno juntos. Ella no quiere que él regrese a la pelea, pero él le dice que tiene que hacerlo. De regreso se encuentra a Paris y los dos se dirigen hacia la batalla. Héctor le dice a Paris que más le vale pelear de verdad en esta ocasión.


CANTO VII: Combate singular de Héctor y Ayax



Atenea y Apolo deciden cambiar el ritmo de la pelea y hacen que Heleno; el hermano de Héctor proponga un duelo entre Héctor y alguno de los aqueos. Héctor les propone el duelo a los aqueos. Nadie se atreve a luchar con él así que se decide quién peleará en un volado. La suerte le toca a Ayax. Él también es un hombre de batalla y empieza ganado dicho pleito, pero la pelea se ve interrumpida ya que se hace de noche e intercambian regalos. Néstor dijo que los aqueos deberían darse un tiempo para construir un fuerte para proteger sus barcos y quemar a los muertos. En Troya, Antenor dice que deben mandar a Helena y todas sus cosas de regreso con los aqueos. Paris no quiere soltarla y dice que no, a pesar de esto, el permite que envíen las cosas de Helena y algunas de sus pertenencias. Establecen una tregua temporal para que todos se encarguen de sus muertos. Los troyanos tienen una escena muy triste en donde juntan a todos sus muertos. Los aqueos cavan una fosa muy grande y construyen altas paredes alrededor de los muertos. Mientras tantos Zeus lanza rayos y truenos durante toda la noche.


CANTO VIII: Batalla interrumpida


Zeus dando órdenes. Les dice a los dioses que deben mantenerse fuera de la batalla a partir de ese momento o tendrán que enfrentarlo, y él puede derrotarlos a todos. Zeus utiliza una balanza de oro para definir la suerte de los troyanos y aqueos. La balanza se inclina del lado de los troyanos y Zeus manda unos rayos sobre los aqueos para espantarlos y que asi ellos decidan huir. Diomedes tiene miedo de que Héctor se burle de él si corre y quiere quedarse, pero Zeus con sus truenos le hace entender que debe irse. La cosa se ve fea para los aqueos hasta que Agamenón convence a sus hombres y la pelea empieza de nuevo. El hermano del gran Ayax, Teukro, empieza a darle a los troyanos con su arco y flechas, pero Héctor acaba venciéndolo golpeado por una roca y se lo tienen que llevar. Las cosas se ponen feas para los aqueos nuevamente. Hera y Atenea no están conformes planean bajar y pelear. Zeus se da cuenta y les dice que, si deciden bajar, se arrepentirán. Después Zeus le dice a Hera que los troyanos seguirán ganando hasta que llegue Aquiles y peleé de nuevo. Héctor acampa con sus hombres afuera del campamento aqueo.
 


CANTO IX: Embajada a Aquiles.

Néstor en medio del consejo, le pide a Agamenón que intente ponerle fin a la cólera de Aquiles, y el decide devolverle a Briseida ademas de obsequiarle otras mujeres y tesoros agregando el botín de la toma de Troya. Una vez Fénix, Ayante y Ulises llegan a donde Aquiles, donde los recibe cordialmente. Los tres le hablan a Aquiles solicitando la ayuda de el y repitiendo le una y otra vez la lista de obsequios que le ha mandado Agamenon pero esto no le importa a Aquiles , decide renunciar a la batalla y expresa que piensa regresar a casa. De todas maneras Diomedes pide a Agamenón que reúna a las tropas y que el mismo luche.

CANTO X: Gesta de Dolón.

La angustia de Agamenón, envía a Diomedes y Odiseo, pero en el campamento troyano, Héctor no podía y tuvo el mismo plan que Agamenón y mando a un tipo llamado Dolón pero antes que este consiga llegar muy lejos, Odiseo y Diomedes lo capturan y lo hacen hablar prometiendo que no lo mataran pero sin importar que Dolón les dice el plan de ellos lo matan y sorprenden a los Tracianos que iban a ser dirigidos por el Rey Reso que también fue asesinado por estos dos y se llevan los caballos que estos poseían.

CANTO XI: Gesta de Agamenón.

Amanece, y el día de la batalla comienza y los aqueos empiezan destacándose entre ellos Agamenón ya que mata a muchos troyanos hasta que este resulta herido y los troyanos empiezan a ganar.Todos los aqueos resultan heridos, a Diomedes y a Odiseo los hirió una flecha de Paris. Patroclo es enviado por Aquiles que estaba observando la batalla, para que investigara lo que estaba ocurriendo.

CANTO XII: Combate en la muralla.

Los troyanos se van acercando a la muralla de loa aqueos y empiezan el ataque . Héctor sigue atacnado y lanza una roca contra el muro consiguiendo que por allí entraran los troyanos y devastaran con todo.

CANTO XIII: Batalla junto a las naves.
  

Poseidón asiste a la batalla para alentar a los         aqueos a resistir las cargas de los troyanos. Entre los aqueos se destaca Idomeneo, rey de Creta. Héleno y Deífobo deben retirarse tras ser lastimados por Menelao y Meríones. Pero Héctor prosigue en su avance hasta que se le opone Áyax. 

CANTO XIV: Engaño de Zeus.

Hera hace un plan para engañar a Zeus y con ayuda del cinturón de Afrodita cautiva a Zeus y con la de Hipnos lo hace dormirse. Después encarga a Poseidón que intervenga en favor de los aqueos. Áyax Telamonio lastima gravemente a Héctor, que es retirado del combate por sus compañeros y llevado cerca a la ciudad. A pesar de la resistencia de Polidamante y su hermano Acamante, los aqueos toman una breve iniciativa en la batalla.

CANTO XV: Nueva ofensiva desde las naves.
Zeus revela el engaño del que ha sido objeto y ordena a Poseidón a través de Iris que deje de auxiliar a los aqueos. Luego urge a Apolo a que infunda nuevas fuerzas a los troyanos. Ares tiene el propósito de ir a combatir al lado de los aqueos para vengar la muerte de su hijo Ascálafo pero Atenea le aconseja de que será objeto de la ira de Zeus. Héctor recobra las fuerzas y los troyanos llegan combatiendo hasta las naves de los aqueos. Incluso Áyax Telamonio tiene que retroceder.


CANTO XVI: Gesta de Patroclo Héctor.
Logra prender fuego a una de las naves de los aqueos. Patroclo pide permiso a Aquiles para tomar sus armas y repeler el ataque y al mando de los Mirmidones, hace huir a los troyanos, que creen que en realidad se trata de Aquiles. Mata a Sarpedón, rey de Licia e hijo de Zeus. Pero Apolo acude en ayuda de los troyanos y golpea a Patroclo, que después es lastimado por Euforbo y rematado por Héctor.




CANTO XVll: Funerales de Patroclo

Muerto Patroclo, Menelao mata a Euforbo y le quita de sus armas. Héctor por consejo de Apolo dejando de perseguir a Automedonte le quita sus pertenencias y regresa, mientras Menelao hace venir a Áyax el mayor, para que cuide el cadáver. Héctor se retira ante Áyax, por la prohibición de Glauco vuelve nuevamente, luciendo las armas de Aquiles, a fin de llevarse el cuerpo y lleno de fortaleza anima a cada uno de los suyos en el mismo campo de batalla; llamados por Menelao acuden c los más valientes aqueos. Así en un mismo lugar se origina un terrible combate entre Menelao y Héctor con cada una de sus tropas y pelean uno y otro con distinta suerte. Ellos para defender el cuerpo de Patroclo y éstos para que lo arrastren y sea causa de ludibrio. Zeus vuelve el vigor a los caballos de Aquiles que se dolían por la muerte de Patroclo y Automedonte los regresa al combate en unión con Alcimedonte. Héctor, Eneas y otros, atacan el carro de Aquiles para apoderarse de los nobles caballos y los aqueos sostienen con firmeza y la furia de aquellos, quienes tratan también de rescatar el cadáver. Entonces Menelao implora nuevas fuerzas a Atenea, y Apolo ruega a Héctor con la aprobación de Zeus. Finalmente viene a menos la fuerza aquea, y aun el mismo Áyax Telamonio, tiembla, bajo cuyo mandato Menelao envía un mensajero a Aquiles, y es Antíloco, quien le anuncia la muerte de Patroclo y las derrotas recibidas, y el mismo Menelao junto con Merión apoyado por la compañía de los Áyax, se atreve a llevarse el cadáver hasta las naves, metiéndose entre los enemigos que combatían.

CANTO XVlll: resolución de Priano 

Estaba Aquiles junto a los barcos de grandes popas se sorprende al ver qué los melenudos aqueos vuelven a ser derrotados, y corren confundidos por la llanura y presiente algo tormentoso para su corazón. Mientras estos pensamientos invadían su corazón llego Antiloco el mensajero a darle la triste noticia de la muerte de su amigo Patroclo a manos de Héctor y le ha quitado su armadura como botín de guerra.



Aquiles al oír la noticia coge ceniza con ambas manos se cubre el rostro y la cabeza con ella y tendiéndose en el piso con fuertes gritos del dolor por la triste noticia mientras Antiloco toma las manos de Aquiles con miedo que él se corte el cuello con el filo del acero. Las esclavas de Aquiles al oír su dolor salen a consolarlo. Su madre que se encuentra en el fondo del mar junto a su padre y a las ninfas diosas del mar que se conmovieron por Aquiles y salieron de la gruta para consolarlo.



Ella al llegar a Troya abraza fuertemente a Aquiles pregunta sobre su dolor este le cuenta a su madre lamentándose por la muerte de su amigo y la indignación por la armadura tomada por el enemigo y jura vengar la muerte de su gran amigo Patroclo a manos de Héctor.



A ella le parece justo y se va a las profundidades a fabricar otra armadura para Aquiles y le pide que no entre en combate hasta que sus ojos la vean volver con sus nuevas armas fabricadas por Hefesto. Sin embargo más tarde vuelve la diosa iris para informarle que Héctor intenta con fuerza arrebatar el cadáver de Patroclo para cortarle la cabeza y clavarle una estaca en señal de su victoria.

Al llegar Aquiles al lugar de la batalla los troyanos huyen hacia su muralla temerosa de Aquiles que hacía ya mucho tiempo no se presentaba en batalla. Temiendo por sus vidas había vigilancia por la seguridad de sus murallas. Mientras tanto Aquiles llora la muerte de su amigo Patroclo el cual embalsaman y ponen en su ataúd.



Tetis madre de Aquiles llega esa noche a casa de Hefesto la recibe con alegría pues fue salvado por ella cuando era muy joven puesto que su madre lo había abandonado por su cojera ,solo ella lo había ayudado y había pasado ya nueve años fabricando piezas de metal y bronce.



Ella le cuenta que necesita una armadura para su hijo Aquiles a causa de su dolor y el al oírla la fábrica .Un gran escudo de variada labor, con triple cenefa brillante y reluciente, provisto de una abrazadera de plata. Después que construyó el grande y fuerte escudo, hizo para Aquiles una coraza más reluciente que el resplandor del fuego; un sólido casco, hermoso todos con hermosos labrados.



CANTO XlX: El rescate del cuerpo de Hector
Al otro de que Patroclo muriera y su cuerpo fuera recuperado con éxito del campo de guerra, Tetis le da a Aquiles las armas que le prometió. Hefesto fue el creador de su nueva armadura y el motivo de la alianza para la guerra, haciendo que Aquiles participe en la guerra de Troya; pues el cuerpo de Patroclo derrama divinos olores para que su cuerpo se mantenga.

Aquiles, reúne una asamblea y olvida su ira, y ve morir a los troyanos, los motiva para volver a la guerra lo antes posible.

Por su parte Agamenón confiesa su error y una vez que se reconcilia con Aquiles, le ofrece los dones prometidos por medio de su legado a Odiseo pero, tal vez con intención de vengarse, acepta la idea de Aquiles y llama a sus tropas a seguir la batalla cuanto antes.

Finalmente cede ante Odiseo y espera al consejero mientras las tropas tomaban el desayuno y recibe ante la asamblea los dones y a la hija de Brises.

Se trasladaron los dones desde un lugar público a la tienda de Aquiles en donde las mujeres lloraban a Patroclo y el héroe vuelve a lamentarse y se opone de probar alimento, tomándolo el ejército.

Dentro del grupo de mujeres se encuentra Briseida, quien había sido entregada a Aquiles cuando éste mato a su esposo en Mines, y tomo poder de la ciudad, ella y Patroclo tenían una buena relación y él le dio consuelo cuando lloraba triste por su pueblo.



Aquiles es visitado por Atenea, enviada desde el cielo; después de su encuentro lo apoya a seguir la pelea y Aquiles se arma con las creaciones de Hefesto, sube al carro con Automedonte, se marcha a la pelea lleno de vida y deseo de lucha.

CANTO XX: El combate de los dioses 

Preparados ambos ejércitos y llamados los dioses a la asamblea, Zeus les permite que cada uno socorra a cualquiera de los dos que desee a fin de que no madure la matanza para los troyanos por la crueldad de Aquiles. Así marchan a la guerra, Hera, Atenea, Poseidón, Hermes, Hefesto, para ayudar a los aqueos; y Ares, Febo, Artemisa, Latona, Janto y Afrodita, a los troyanos. Las tierras celebran con estremecimiento y temor la entrada de los dioses. Antes del comienzo de la batalla, Febo anima a Eneas contra Aquiles que amenazaba a Héctor. Mientras tanto los dioses por convencimiento de Poseidón se sitúan alejados del combate. A varias provocaciones sigue el combate de Aquiles con Eneas a quien Poseidón libra por medio de una nube, pues según los oráculos le tenían destinado un reino entre los troyanos; Héctor, que está por agredir a Aquiles, es rechazado por Febo. Aquiles mata entre otros troyanos a Polidoro, hijo de Príamo. Estando ya por vengar la muerte de su hermano, se dirige Héctor contra Aquiles a quien lo salva también Febo rodeándolo con una nube . Movido por el dolor Aquiles ataca a los demás troyanos y llena el campo de una espantosa ruina de muertos y armas.

Capitulo XXI

Batalla junto al rio 

Los troyanos llegan a las orillas del Janto,cegados por una densa neblina creada por la Diosa Hera,Aquiles aparece y con su espada empieza a herir a diestro y siniestro.El rió se transformo  en hombre y le exige matar mas pero como el Pelida no acepta complacerlo,el rió lo ataca furiosamente y el agua arroja los cadáveres a la orilla y salva a los vivos.

Aquiles huye de las aguas,Poseidon y Atenea lo ayudan y el héroe se dirige al campo llano.

El Jano le pide a su hermano Simois unirse a el para que junto con sus afluentes puedan atacar a Aquiles. Pero Hera envía a Hefesto para que provoque un incendio en la llanura. Escamadro reclama a la diosa.

Ares ataca a Atenea y ella lo pone fuera de combate a pedradas,Afrodita acude en su auxilio y también es golpeada bruscamente por la diosa de la sabiduría. Apolo es retado por Poseidon, pero el no acepta el desafía por respeto a su tío entonces Artemisa le llama necio y cobarde.Hera furibunda reta a la virgen Artemisa,la desarma y golpea.

Apolo entra en la sagrada Ilion,por que teme la caida del muro en contra de lo señalado por el Hado ,en tanto Aquiles sigue sembrando la muerte entre los Troyanos.

En ese momento el luminoso Dios toma la apariencia de Agenor y se hace perseguir por Aquiles , esto para que los troyanos entren a la ciudad.

Canto XXII

Muerte de Hector

Mientras Hector huia fue visto por lo troyanos fuera de la muralla. Aquiles,reconvenido por Apolo,regresa velozmente a la llanura y, Priamo Y Hecuba ruegan a Hector  desde lo alto de las fortalezas,que entre a la ciudad.Cuando ve al hijo de Tesis corre aterrorizado , el griego se precipita sobre el y persiguiéndose mutuamente ,dan tres vueltas a la ciudad.

Aquiles pide a los aqueos que contemplen el combate sin tirar flechas pues no quiere que niguno le arrebate la gloria de Matar a Hector.Atenea al lado de su protegido,le insinua que persuada a Hector para combatir con el,pero presentándose bajo la apariencia de Deifobo.

El combate no dura mucho tiempo,Hector cae herido de muerte por una lanza de Aquiles y solo alcanzar a pedir la entrega de su cadáver para recibir los honores fúnebres correspondientes.Pero Aquiles estaba furioso y le contesto que ningun rescate era suficiente para lograrlo.Agarra el cuerpo lo despoja de su armadura, lo amarra a su cuerpo y lo lleva arrastrando.

Canto XXlll

Juego en Honor de Patroclo 

De regreso a las naves,se dispone la pira donde se incinerara el cuerpo de Patroclo. Como es acostumbrado en estos casos matan muchas ovejas y bueyes. Aquiles cubre el cuerpo con grasa .Toda la noche arde la llama y Aquiles gime sobre ella.

A la mañana siguiente ,convoca a los argivos a unos juegos atleticos en honor al difunto.Hay una disputada competencias de carros.El hijo de Nestor,para no perder la amistad del atrida , le entrega el premio,Menelao lo devuelve argumentando que en esta ocasión,la juventud ha vencido a la razón.

En el torneo de pugilato se enfrentan Epeo y Eurialo,triunfando el primero.La competencia de lucha termina sin vendedor después de dos enfrentamiento de Ayax y Odiseo.

Después hay otro torneo cuyo premio son las armas de Sarpedon.En el tiro con flechas el triunfo pertenece a Meriones.

Canto XXIV

Rescate de Hector

En Troya todo es desesperacion y llanto,Aquiles cada amanecer,ata el cadaver de Hector a su carro y lo arrastra dando tres vueltas al armazón fúnebre contruido en homenaje a Patroclo.

Zeus irritado por la soberbia de Aquiles llama Tetis,madre del Pelida ,para que interceda ante el hijo y devuelva el cuerpo del héroe Troyano.Mientras tanto,Iris presenta ante el rey de Ilion ,Priamo y le sugiere redimir los despojos del principe.

Una vez todo dentro del palacio,todo tiene palabras y lamento por la infausta suerte de Hector.Priamos dirigiéndose a su pueblo pide levantar una pira gigante que durara nueve días,al décimo,colocan en ella el cuerpo del príncipe quien queda convertido en ceniza.Cuando se ha consumido el cadáver,colocan los blandos huesos en una urna de oro y erigen encima un túmulo con grandes piedras.Finaliza la tarea,vuelven al palacio a celebrar un esplendido banquete fúnebre.

"ASÍ SE HICIERON LAS HONRAS DE HECTOR "DOMADOR DE CABALLOS"